Una de las muchas formas que tenemos para demostrarles a nuestros hijos lo mucho que los amamos y valoramos es pasar un tiempo especial con ellos.
Existe una diferencia muy grande entre “tener tiempo” y el “tiempo especial programado”; cuando destinamos un momento específico del día o de la semana para compartir con nuestros hijos, hacemos de este espacio especial e incluso mágico.
El tiempo especial permite que los niños se sientan importantes y que pertenecen, y además, nos permite a nosotros recordarnos lo maravilloso que es ser padre.
Comenta «SIN CELULAR» si estás aprendiendo a tener tiempo en familia sin distractores o dispositivos.