En los momentos en que el mundo pareciera necesitar de más comprensión, compasión y amor es importante que recordemos que siempre hay cosas que podemos hacer, porque la paz empieza en casa.
Cuando enseñamos a nuestros hijos a respetar y ser respetados, que toda vida cuenta y es importante, empezando por la suya, estamos sembrando semillitas que llenar y llenarán de paz al mundo.
Comenta en este post con una como muestra de que tu hijo es una semilla que florecerá paz y amor.
Llenemos este post de muchos comentarios.