Estar presente y consciente de nuestro rol nos ayudará a ser asertivos en la forma como guiamos a nuestros hijos ya que de esta manera:
- Tenemos mayor capacidad para gestionar nuestras emociones y reconocer cuando debemos tomarnos un tiempo fuera para calmarnos y luego poder corregir sin herir.
- Aprendemos a leer lo que está detrás del comportamiento inadecuado de nuestro hijo enfocándonos en soluciones.
- Notamos y escuchamos a nuestro hijo más allá de lo que expresa con sus palabras y acciones logrando así crear una mayor conexión con el/ella y con la necesidad de la situación.
Deja un comentario si estás aprendiendo a estar más presente en tu relación con los demás.