Nuestros niños y niñas necesitan saber y sentir que los amamos sin condición.
Cuando se sienten amados sin condición tienen un escudo que los protege dándoles la seguridad y confianza para crecer sanamente.
Tienen la fortaleza para responsabilizarse de sus acciones, enfrentar los retos que se les presentan y saben que pueden expresar sus pensamientos con la tranquilidad interna que dentro de su hogar no serán juzgados y rechazados.
Nada reemplaza el amor verdadero y genuino que tenemos hacia nuestros hijos; así que no dejemos de expresarlo.
Deja un comentario si sientes que estás aprendiendo a amar a los demás sin condición.