En esta aventura única de ser padres, madres y educadores nos enfrentamos a muchas situaciones donde sentimos que hubiéramos podido hacer algo distinto o mejor; esto mismo pasa con nuestros hijos.
Como seres humanos todos cometemos errores, no somos perfectos ni debemos serlo, pero si nos corresponde hacer una revisión de nosotros mismos e identificar qué hacemos cuando nos equivocamos y qué le estamos enseñando a nuestros hijos de estas situaciones.
Cuando aceptamos y reconocemos que cometemos errores estamos aprovechando una oportunidad única de aprendizaje y crecimiento personal que se convertirá en un valioso ejemplo para nuestros hijos e hijas.
Deja un comentario si consideras que estás aprendiendo de los errores en este tiempo.