Por años lastimosamente la sociedad ha considerado que los castigos son una forma válida para corregir a los niños; llevando a generaciones enteras a perpetuar ciclos de violencia, rabia y dolor.
Y es por esto, que es urgente que como padres, madres o cuidadores nos apoyemos en las investigaciones y fundamentos de una educación respetuosa, en donde se guía sin vulnerar la dignidad del ser, creando ambientes y contextos seguros que propician el aprendizaje significativo.
A continuación, te comparto algunas estrategias en donde corriges y guías el comportamiento inadecuado sin herir:
- Muéstrale el comportamiento por modelaje.
- Capacítalo en aquella habilidad o tarea que le resulta difícil cumplir. Ejemplo, enséñale acerca de las emociones para que pueda expresar sus molestias de manera acertada.
- Revisen en conjunto, posibles soluciones frente a los problemas o retos que se les presenten.
- Anticípate ante los desafíos frecuentes y revisa cuáles pueden ser los detonadores de la situación y crea nuevas posibilidades para manejarlo. Ejemplo; si tiene dificultad para cumplir con sus horarios, replanteen la rutina y creen una que sea adecuada para la situación.
- Da opciones limitadas para que él o ella también se sienta incluido en la familia.
- Muestra amor cuando tengas una preocupación. Expresándole desde tu corazón tus miedos y al mismo tiempo revisar posibles alternativas para que todos se sientan seguros y tranquilos.
Te aseguro que lograrás una mejor conexión y disposición de tu hijo si empleas herramientas desde el amor en lugar de utilizar castigos o represalias que bloquean el aprendizaje.
Deja un comentario si estas aprendiendo a corregir desde el respeto y amor.