Para cerrar esta semana, revisa cuáles errores cometiste y los aprendizajes que obtuviste de ellos.
Recuerda que cuando aceptamos los errores como parte de la vida logramos acoger nuestra vulnerabilidad y de esta manera disminuir los niveles de estrés que causa la presión de la perfección.
Y al bajar el estrés lograrás estar en mayor calma para ayudar a tus hijos a gestionar sus emociones y los retos del día a día.
Para ayudarte con este proceso te dejo en las historias algunos elementos para enseñarle a nuestros hijos la importancia de las emociones