En ocasiones o con frecuencia enviamos mensajes a los demás que nuestras necesidades no son importantes.
Te comparto algunas de las acciones en las que podemos caer, sin darnos cuenta:
- No establecemos limites permitiendo que los demás interrumpan nuestros momentos de autocuidado. Ejemplo: Tú sueño 💤 en la noche constantemente es interrumpido para que atiendas a los demás.
- Decidimos cargar con todas las responsabilidades y no pedimos ayuda. Ejemplo: eres el encargado (a) de todo en la casa y los demás esperan a que se les atienda.
- Hacemos aquellas tareas que ninguno quiere hacer o que no cumplen de los acuerdos. Ejemplo: tienen roles designados en casa pero el encargado de lavar los platos no lo hace así que tú lo asumes.
- Cedemos todo el tiempo permitiendo que solo se haga en casa lo que los demás quieren. Ejemplo: salen a los lugares que deciden siempre los niños.
- No permitimos que los demás contribuyan o colaboren. Ejemplo: tú hijo te ofrece cocinar o ayudar con algo de la casa y le dices que no, que tú lo haces.
Estas decisiones no son sostenibles en el tiempo y hace que lleguemos al punto límite del agotamiento, faltándonos el respeto y permitiendo que los demás no consideren nuestras necesidades.
Así que de aquí en adelante da un paso y expresa tus limites mostrándole a los demás que tú eres tan importante como ellos.
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