Muchas veces no entendemos por qué nuestros hijos hacen lo que hacen, o toman las decisiones que toman y seguramente quisiéramos que eligieran aquel camino que nosotros pensamos será el mejor para ellos.
Sin embargo, cuando esto me pasa tengo que recordarme que cada proceso es distinto, y aunque puedo estar ahí apoyando a mis hijas en cada paso que den, no puedo caminar por ellas y deben aprender a tomar sus propias decisiones.
No olvidemos que nosotros también fuimos niños, posiblemente tomamos las mismas decisiones o hicimos incluso más travesuras.
𝐏𝐞𝐫𝐦𝐢𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐡𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐯𝐢𝐯𝐚𝐧 𝐲 𝐚𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐚𝐧, 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐬𝐮 𝐥𝐚𝐝𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐞𝐧, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞𝐣á𝐧𝐝𝐨𝐥𝐨𝐬 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐫 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐬𝐚𝐛𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬.
Deja un comentario como muestra que le permites a tu hijo ser el niño o niña que es.