Increíble esta investigación, pero seguro que ya te habías dado cuenta por experiencia propia.
Entre los tres y cuatro años de edad los niños se empiezan a interesarse más por el mundo que los rodea, quieren descubrir y aprender de él, y con estas ganas de conocer vienen innumerables preguntas para nosotros.
Pero, ¿Qué hacemos con tantas preguntas? ¿Será que debemos responderlas todas?
- En realidad, lo mejor que puedes hacer es intentar contestar siempre sus dudas, y hacerlo con la verdad.
- Intenta ponerte en sus zapatos y darle respuestas claras que puedan entender acordes a su edad.
- Responderle a nuestros hijos sus curiosidades del mundo es muy importante pues permite que adquieran nuevos conocimientos, que desarrollen su capacidad de razonar y además se vuelvan un poco más críticos con todo lo que los rodea.
Y cuando te hagan preguntas que no tienes ni idea (a mi me ha pasado) tenemos la posibilidad de “googlear” y aprender juntos a través de sus curiosidades.
Escribe 𝐒𝐈, si te ha pasado que tu hijo te hace una pregunta que no sabes cómo responderla.